Quería volver y tocar un tema que es parte de nuestro día a día,
y tal vez el más importante: las
decisiones.
Hay momentos en la vida, en qué tenemos que tomar decisiones,
algunas son más difíciles que otras, son para resolver problemas de corto o largo plazo o inclusive son determinantes para nuestra vida.
En el trabajo, al nivel de responsabilidad que nos encontremos
tenemos que tomar decisiones, y a medida que vamos ascendiendo a nuestra escala
profesional asumimos mayor responsabilidad al momento de elegir qué camino
seguir.
Al tomar una decisión, el proceso “teórico” sería: analizar
el contexto que envuelve esa decisión, hacer trazabilidad (buscar historia)
para entender cómo se llegó a este punto, las ventajas y desventajas de tomar
una u otra opción y los impactos positivos y negativos que esta generarían.
En Finanzas, al elegir qué decisión tomar nos guiamos del
criterio del Valor Actual Neto o más conocido por el VAN que nos muestra al día
de hoy el valor en dinero que tendría tomar una decisión a una tasa de
descuento, conocida como nuestro costo de oportunidad. Y así como el criterio financiero, hay otros criterios
adicionales el comercial, la oportunidad de hacer un nuevo negocio, adelantarse a un
cercano competidor, o inclusive evitar que nuestro rival tome la delantera,
asumiendo una pérdida inicial en pos de una eventual mayor pérdida futura.
La dificultad que tenemos al tomar una decisión, es que
muchas veces no tenemos el tiempo suficiente para hacer un análisis detallado
de la misma, depende de la importancia, la naturaleza o en la oportunidad que
nos encontremos, es ahí donde la
experiencia se convierte en un punto importante, ese “feeling”, ese criterio,
ese olfato que nos dice que camino tomar, este “feeling” se basa en las decisiones acertadas o
equivocadas que tomamos, en las fáciles y en las difíciles y las consecuencias
que estas trajeron para nosotros, sólo se gana con los años, con los canas y con un poco de cabello.
En el libro publicado por la Harvard Business Review. “ The First 90 Days: Critical
Success Strategies for New Leaders at All Levels”
de Michael Watkins, establece dos técnicas para tomar una decisión: 1. Consulta y decide y 2. Construye el consenso.
La
primera es consultar con los miembros de tu equipo y de tu entorno
sobre su opinión acerca de esta decisión, y luego de recibir todas las
opiniones, al final, tú tomas la
decisión. En la segunda, se hace un análisis y estudio de todas las
alternativas para tomar la decisión, primero elijes tú la mejor alternativa y luego la sustentas a los miembros de
tu equipo y a tu entorno, buscando conseguir el consenso, sobre la opción que has elegido, no en el 100% de las personas, aunque sí en la mayoría.
Consulta y
decide, es recomendable cuando tenemos que tomar una decisión en corto tiempo, y
poseemos de gente de experiencia en nuestro entorno. Construye el consenso, se
recomienda, cuando tenemos más tiempo y aún tenemos gente en formación en
nuestro equipo, en esta opción, antes de llevar la decisión a una reunión, vamos por cada uno por
separado, construyendo un consenso, así al llegar a la reunión nos aseguramos que tenemos el respaldo de la mayoría de los miembros
del grupo, lo que nos permite asegurar el apoyo suficiente, para lograr su implementación.
Se dieron cuenta, de ¿cuál es la característica que se
repite?, sino lo vieron se los digo: “Tú
decides”. Lo que no te puede pasar es que “no temes una decisión”,
muchas veces estamos “en medio del túnel”
y no tomamos una decisión, por miedo a equivocarnos, por enfrentarnos a la
opinión del resto, por la presión del entorno o porque simplemente estamos acostumbrados
a que otro las tomen por nosotros, preferimos estar encerrados en nosotros
mismos, irnos a dormir, pensando que cuando nos levantemos al día siguiente, el
problema desapareció, y alguien ya tomó la decisión por nosotros, escapamos de
nuestra realidad.
Sal de ese
túnel oscuro, ese “limbo”, elije
un camino, cree en él y deja de estar preocupado por lo que puede pasar o los demás piensen de ti.
Deja de estar preocupado por lo que dirá
el resto si te equivocas, o por creer que el otro es mejor que tú porque sabe
que hacer; amigo tú sabes qué hacer, confía en ti mismo. Quieres ser más fuerte? Toma decisiones, Quieres ser más seguro de ti mismo? Toma decisiones, Quieres ganar experiencia? Toma decisiones, Quieres desarrollar tu "feeling”? Toma decisiones. Quieres que te asciendan? Toma decisiones. Quieres conquistar a esa o ese chico que te gusta? Toma decisiones, etc, etc...
Aprende a creer en ti, en tu yo interior, sólo si crees
en ti, las personas creerán en ti, tu pareja, tus hijos, tus padres, tus
amigos, hasta inclusive, te ganaras el respeto de tus enemigos, y si te
equivocas, "así es la vida del artista, no”.
Finalmente, no te puedo asegurar que siempre tomaras la
decisión más acertada, lo que si te garantizo es que si decides, y sales del “medio
del túnel”, serás más fuerte, te sentirás mejor, y en tu camino a ser un gran estratega de la vida,
habrás dado un paso muy importante.
Les dejo con una escena de la película Kung Fu Panda que me
parece extraordinaria, que sucede cuando Kung Fu Panda, estaba preocupado y no sabía
que decidir, en irse o en quedarse, lo encuentra el maestro tortuga y le dice: “rendirte, no rendirte,…estas preocupado
por lo que fue y lo que va a ser, hay un dicho, el ayer es historia, el mañana
es un misterio, pero el hoy es un obsequio, por eso se llama presente”.
Un fuerte abrazo.
Su amigo
Jorge Aquije
Su amigo
Jorge Aquije